Ay, payita mía, guárdate la poesía
Guárdate la alegría pa' ti
No pido que todos los días sean de sol
No pido que todos los viernes sean de fiesta
Y tampoco te pido que vuelvas rogando perdón
Si lloras con los ojos secos y hablando de ella
Ay, amor, me duele tanto
Me duele tanto
Que te fueras sin decir a dónde
Ay, amor, fue una tortura perderte
Yo sé que no he sido un santo
Pero lo puedo arreglar, amor
No sólo de pan vive el hombre
Y no de excusas vivo yo
Sólo de errores se aprende
Y hoy sé que es tuyo mi corazón
Mejor te guardas todo eso
A otro perro con ese hueso, y nos decimos adiós
No puedo pedir que el invierno perdone a un rosal
No puedo pedir a los olmos que entreguen peras
No puedo pedirle lo eterno a un simple mortal
Y andar arrojando a los cerdos miles de perlas
Ay, amor, me duele tanto
Me duele tanto
Que no creas más en mis promesas
Ay, amor, es una tortura perderte
Yo sé que no he sido un santo
Pero lo puedo arreglar, amor
No sólo de pan vive el hombre
Y no de excusas vivo yo
Sólo de errores se aprende
Y hoy sé que es tuyo mi corazón
Mejor te guardas todo eso
A otro perro con ese hueso, y nos decimos adiós
No te bajes, no te bajes
Oye, negrita, mira, no te rajes
De lunes a viernes tienes mi amor
Déjame el sábado a mí, que es mejor
Oye, mi negra, no me castigues más
Porque allá afuera sin ti, no tengo paz
Yo sólo soy un hombre arrepentido
Soy como el ave que vuelve a su nido
Yo sé que no he sido un santo
Y es que no estoy hecho de cartón
No sólo de pan vive el hombre
Y no de excusas vivo yo
Sólo de errores se aprende
Y hoy sé que es tuyo mi corazón
Ay, ay, ay, ay, ay
Ay, todo lo que he hecho por ti
Fue una tortura perderte
Y me duele tanto que sea así
Sigue llorando perdón
Yo, yo no voy a llorar por ti